lunes, 28 de abril de 2008

En casa del Alfarero







EN LA CASA DEL ALFARERO

POR: OSCAR CASTRO
ENERO 2008


Esta tarde quiero hablarles acerca de la “casa del alfarero”. Si ustedes van camino a Catacaos a la mano derecha, ustedes pueden ver una “casa del alfarero”, en Simbilá, ¿ustedes la han visto o no ? sí. Lo que me llamó la atención, es el camino que va de la pista hacia la casa, la hicieron con muchos restos de vasijas de barro, de las vasijas que se rompen o destruyen, así que uno puede ver ese camino rojo hecho del resto de las vasijas de barro. ..El alfarero ustedes bien saben o conocen que trabaja con una herramienta que se llama torno, muchos han visto esa propaganda en televisión del Banco Continental que se ve a un cantante muy conocido ¿como se llama? Se acuerdan de ese cantante que le está dando forma a una vasija ¿Cómo se llama? Chayanne , a muchas damas aquí les hubiera gustado estar ahí que les enseñe Chayanne a hacer la vasija de barro no?(risas) , por lo menos esa es la idea de la propaganda. Pero han visto la maquinita esa ? Es una plataforma, una rueda que se hace girar con un pedal y ellos a su vez comienzan a dar forma a la vasija de barro con sus manos y con mucha habilidad va dando forma y forma, pero una vez que esa vasija de barro está formada pasa al horno, y ahí terminó todo el proceso. Una vez que la vasija está formada y pasa al horno ya no la pueden volver a moldear. Y si la vasija salió con defectos, entonces esa vasija es destruida y solamente sirve para ser hollada.

Algo curioso, en la Biblia nos menciona que el campo que fue comprado con las treinta monedas de plata que le dieron a Judas para que vendiera a su maestro Jesús, dice que con esas monedas compraron el campo llamado del alfarero, eso está en Mateo capítulo 27. y en Hechos capítulo 1 vemos que ahora este campo se llamaba “Aceldama” osea “campo de sangre” pero fue llamado “campo del alfarero”.

Yo me imagino que puede haber dos razones para ser llamado campo del alfarero o porque de esos acantilados sacaban arcilla o porque en ese lugar se desechaba el resto del trabajo de los artesanos o artistas o alfareros que moldeaban estas vasijas de barro.

Dice la Biblia que fueron treinta monedas de plata, fue el precio que pagaron, fue el precio que le pusieron a Jesús para comprar este campo del alfarero.

En el libro de Jeremías capítulo 18 nosotros vamos a encontrar una lección que recibe este profeta Jeremías de parte del mismo Señor, una lección que yo le llamaría una lección objetiva porque fue necesario que el Señor lo llevara a conocer la casa del alfarero para recibir una lección ya lista para ser enseñada “anda, visita la casa del alfarero”. Y en el silencio más quieto observa su trabajo y ahí te haré oír con amoroso y suave susurro “mis palabras” para que las prediques al pueblo.

“Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles, y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y
para plantar.”


Y más adelante en el 11 dice:
Ahora, pues, habla luego a todo hombre de Judá y a los moradores de Jerusalén, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras.

Si seguimos leyendo, veremos más adelante la respuesta del pueblo de Israel.

Pero el punto es aquí acerca de Jeremías , siendo llevado a la misma casa de alfarero para recibir una lección, una lección si diríamos practica de lo que es hacer una vasija, yo diría , la lección que Jeremías había aprendido es que Dios es Soberano, que El tiene la autoridad y poder para moldear pueblos y naciones, que El hace la vasija como El quiere y que también que Dios es un Dios Paciente , que en El es inherente normas de bondad y equidad , porque ustedes pueden ver como El tiene paciencia para ir moldeando para ir dando forma a esta vasija de barro.

Y la otra lección que puedo yo decir de que recibió el profeta Jeremías, es que Dios es un Dios Perseverante, un Dios Insistente en formar. El no quiere llevar la vasija al horno si esta vasija que no está formada.

Dios podía haber destruido o desechado a su pueblo , ponerlo lleno de defectos al horno y quemarlo, pero El es persistente, aunque su pueblo es insensato para apartarse de El y pleitear con El, yendo en pos de los ídolos ¡que vil ingratitud!.Bien dice Isaías 45: 9 :

“¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos? ….”. dice : “¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos?” ….”.

Cuán diferente es cuando apelas a la relación que tienes con El y le imploras “Tu eres nuestro Padre”, necios, rebeldes, negligentes pero con todo, Tu eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro, y Tu el Alfarero, Tu nos hiciste y nos formaste, por tanto, esperamos que nos restaures y reformes conforme a tu ideal. No desampares la obra de tus manos.

“Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.” (Isaías 64:8)

Quería leerles estos versículos para que ustedes vean cuán labranza si se puede decir somos en la manos de Dios. Aquí es una metáfora, o es una figura que está usando Dios para mostrarle a Jeremías como El es paciente para moldear a su pueblo, como es paciente para irle dando forma, y como es paciente y como es soberano porque en sus manos está molestarse o dar por acabada su obra. Mi hijo cuando está haciendo algún trabajo y no le sale bien lo rompe, lo tira al suelo ,y tira la pintura y se pone a llorar de molesto de cólera, bueno así no es Dios como Omarcito, ¿pero él esta aprendiendo la lección no? Y así no es Dios porque Dios es un Dios que tiene esa paciencia, esa madurez para formar sus vasijas de barro.

En el mismo Jeremías, yo quiero destacar algo que hemos leído Jeremías capítulo 18 dice en el ver 6: ¿No podré yo hacer de vosotros …y él no menciona a ningún nombre acá , el esta hablando en forma plural, dice : : ¿No podré yo hacer de vosotros … y mas adelante dice : He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros .. otra vez en plural.

Quiero resaltar esto: lo que Dios está diciendo es que así somos tanto tú como yo, así somos. El Señor nos recuerda que El tomó en sus manos un barro sin forma, un barro informe, y por su misericordia nos cambia el corazón, como cuando El cambia el barro con la idea del alfarero que cuando agarra el barro, que es una tierra, ¿han visto la arcilla? ¿Han visto sacar de las canteras esta tierra en forma de terrones para después amasarla?, con mucho amor cernirla, amasarla y por último echarle agua, otra vez amasarla y llevarla al torno y cambiarnos el corazón y hacernos un vaso útil.

Más aun, es tan paciente que por años Dios nos tiene sobre la rueda que gira sobre la rueda , y años y años nos tiene girando y nos tiene dando forma para transformarnos, no sabemos, ni cómo y en qué momento, el vaso se ha roto, viniendo a ser vasija rota , sin utilidad ni ideal, ni propósito alguno; digamos que, parte de nuestro barro quedó sobre la rueda y parte del barro cayo al suelo y a las finales nuestra vida termina dividida, yo hago una pregunta: ¿Qué hará Dios? ¿Es una buena pregunta no? , ¿Dios la desechará?. En el libro de Apocalipsis capítulo 3 nosotros podemos ver como piensa Dios y si Dios la desechará:

“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona.” (Apocalipsis 3:10 y 11)




Dios podría desechar y tomar un nuevo barro, está en su potestad está en su autoridad hacerlo; pero no, podemos ver que en las mismas escrituras Dios nos ama tanto, que ese mismo Dios nos levanta del suelo si se puede decir, para volvernos a poner en la mesa del alfarero. Quiero decirles, quizás para entender un poquito más a veces los fragmentos, los fragmentos de nuestra vida caen de esa mesa del alfarero y están desperdigados esos fragmentos. Pero El nos ama tanto que El no desecha esos fragmentos; El los recoge con paciencia uno a uno para volverlos a poner sobre la mesa del alfarero. El alfarero sabe bien cuán difícil es ir a una veta en el cerro a sacar la arcilla. Deben haber ustedes leído en el periódico la noticia de que algunos jóvenes sacando arcilla de una veta murieron por el desprendimiento del cerro. Hace como un año, seis meses otra vez leí acerca de la muerte de un joven en Sullana que estaba en una veta sacando arcilla, porque no es tan fácil entrar a un acantilado y comenzar a escarbar y seleccionar la arcilla. Y no solamente seleccionarla sino trabajar esa arcilla, amasarla por días, porque la arcilla, la masa de arcilla no se forma de un momento a otro, sino que se trabaja por días, para que fermente, para tome forma, para que esa masa pueda dócilmente dársele forma; hay trabajo en elaborar una vasija de barro, y el alfarero normalmente cumple todas esas funciones:

El alfarero es el que busca la veta , el alfarero es que escarba la tierra, el alfarero es aquel que la tamiza, el alfarero es aquel que la amasa con los pies, el alfarero es aquel que la moldea con sus manos, y que espera con paciencia el día que la va a poner sobre el torno y que le va a dar forma ; así que cuando el alfarero ve que esos fragmentos de arcilla caen en la tierra, su amor es tanto por esos pedazos de arcilla, su amor sabe la valía de esos fragmentos para recogerlos y volverlos a poner en la mesa del torno.

Cuando los fragmentos de nuestra vida caen bajo la mesa, pues el alfarero, por su amor las recoge y las vuelve a poner en la mesa para volverles a dar forma: y formar una vasija útil una vasija decorosa o de decoro. Un poeta dijo “siempre podemos ser lo que hubiéramos querido ser” pero al no poder corregir el pasado, esto, humanamente nos es imposible, no podemos volver atrás, como el barro por sí solo no puede volver a la mesa del alfarero.

Pero Jesús tiene amor por nuestra fragmentada vida y tiene el arte de moldearnos de nuevo; Jesús es ese artista que tiene la habilidad, la capacidad en sus manos para darnos forma. En el libro de Joel capítulo 2: versículo 25, vamos a leerlo desde el 21:

“Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas. Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.
Otra vez:
"Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.”

¡Qué tremendo ¡ Jesús tiene este arte, Jesús puede transformar de Jacob “el suplantador” a Israel “el que lucha con Dios, Jesús puede transformar a un Saulo perseguidor de la iglesia a un Pablo, al Pablo que conocemos y que nosotros amamos.

Jesús puede transformar la caña, puede usar la caña cascada y transformarla en una columna del templo, Jesús puede usa el pabilo que humea y puede hacerla una lumbrera que alumbre todo el mundo.

Hablando del futuro, el alfarero tiene un ideal, cuando digo un ideal, la definición de ideal es algo casi imposible, o imposible de alcanzar, eso es un ideal, pero el alfarero tiene un ideal, tiene un modelo, tiene una forma, un patrón o mejor, una norma y en el ideal del alfarero ya existe una obra acabada, una obra acabada en sus pensamientos, y existe una obra acabada en sus manos ¿me están entendiendo? Quiero decirlo de otras maneras: cuando el alfarero comienza a trabajar la arcilla en su mente el ya concibió la obra que va a salir de sus manos, el ya tiene un ideal, quizá no la alcance pero ahí esta buscando el ideal, el poeta tiene un ideal, busca la perfección en el uso de las palabras, el artista, el pintor también busca un ideal, busca la perfección en los trazos cromáticos de sus pinceles en el lienzo y hay un ideal en la mente del alfarero, es una obra ya terminada, hermosa, es una obra acabada.

Y Dios en la masa de barro ya ve, aunque oculto, que hay algo hermoso en ese barro informe, El ya esta mirando su obra cuando esta en la cantera y esta sacando el barro, El ya esta mirando una obra acabada y perfecta en sus manos; esta oculto pero ahí esta la obra, la mas hermosa nunca antes vista. Por algo en el libro de Efesios 2:10 dice : “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
Somos hechura y la idea aquí es de un poema, somos un poema, en el original, un poema suyo y El hace su obra en ese torno y ese torno diríamos que es la Escuela de Cristo donde trabaja todas las circunstancias, todos los problemas por muy difíciles que sean en nuestra vida, más aun diría mas que las trabaja, las revoluciona, ya sean buenas o malas, El las trabaja escudriña todas las circunstancias o cada circunstancia en nuestra vida ya sean buenas o malas para que saquemos nosotros de esa circunstancia, una lección especial para nuestra vida, pero yo me he puesto a pensar en estos días, qué es lo que determina el propósito de Dios, qué es lo que determina ese ideal si se puede decir que tiene en su mente Aquel que está moldeando o que va a moldear este barro; ¿saben lo que determina? es la docilidad o la aspereza del material que va a trabajar.

Cuando El alfarero va a la cantera él determina cuál es el material que debe sacar de la veta o cuál no debe sacar; yo diría que lo que determina ese ideal, vuelvo a repetir es la docilidad o aspereza, nuestra docilidad mejor dicho o aspereza, determinará su propósito.
Es como el carpintero cuando trabaja la madera, el puede ver la madera y puede distinguir lo que es un cedro y puede pensar qué puede hacer y con qué propósito de un cedro que es dócil, que es suave y el puede ver una madera, un pino oregón que es duro, astilloso o de repente puede ver una madera mucho más dura , torcida, y el puede determinar que de eso puede hacer un buen mueble, puede ver una madera con hebras encontradas o una madera que tiene nudos y el se da cuenta al pasar su mano sobre la madera, el se da cuenta al ver esos nudos y de esas maderas hace un mueble hermoso, y muchas veces pasamos por la calle y vemos muebles hermosos pero el que conoce de maderas sabe que fueron cajones labrados, con nudos y esos nudos son los que le dan el toque especial al mueble. Pero todo dependió de la docilidad o de la dureza del material para que Dios pueda hacer de él su propósito. La mano de Dios como el alfarero nos perfecciona , yo diría que hay un toque del alfarero que es el toque del artista; el que ha practicado algún arte , yo se que las damas lo practican mucho con la costura y el bordado y , sabe lo que significa darle ese último toque de arte, de belleza, ahí va todo el corazón ahí va toda la sensibilidad de la persona, por muy apurado que estén en terminar el trabajo, la obra de arte , hay un toque , hay un toque del corazón , de la sensibilidad de esa persona en la obra de arte que esta acabando. Yo diría que el toque de las manos de Dios, el toque de sus manos también es aquel que le da el toque, ese toque delicado para que toda obra termine siendo una obra para bien.

En el libro de Romanos capitulo 8 versículo 28 dice que: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.

¿Conforme a que? – (Todos :) “A Su Propósito” - Son llamados

Mientras estemos en Sus manos nosotros no desesperemos, atribulados , es decir, se nos presiona por todas partes mas no angustiados , nos vemos en apuros pero hay una Esperanza, perseguidos pero no abandonados, derribados pero no destruidos ¡ cuanto amor del Alfarero!

Yo empecé diciéndoles que es una curiosidad: donde murió Judas, se llamo el campo del alfarero, yo diría que fue el precio de la traición, judas fue un vaso hecho pedazos, después de haber sido formado, después de haber sido puesto en el horno. El no determinó el propósito de Dios para con El, pero mientras tengamos vida, mientras no venga el Señor Jesucristo, nuestro Dios es un Dios que nos tiene en Sus manos dándonos forma siendo paciente y esperando que todos, como dice la Palabra de Dios, procedamos al arrepentimiento siendo pacientes para con nosotros para que ninguno perezca. Dios quiere darnos ese toque, ese toque del artista ese toque del artista perfeccionista que creo todo con su Palabra y que todo lo hizo hermoso como dice la Palabra de Dios a su tiempo.

Vayamos a la casa del alfarero , conozcamos la casa del alfarero y veamos cómo desarrolla su trabajo , recibamos la lección práctica del alfarero como Jeremías recibió esa lección práctica en su vida y pregonémosles a todo el mundo.


QUE EL SEÑOR LES BENDIGA. AMEN

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio